
Una escapada de cuatro días por los pueblos blancos
Recién llegados de nuestra escapada de Semana Santa por los pueblos blancos de Cádiz, tenía muchas ganas de contaros la ruta que hemos seguido con nuestra autocaravana, por si a alguien le puede servir de inspiración. Es un viaje perfecto para un puente o una Semana Santa, porque dedicándole un día a cada pueblo, en tres o cuatro días se pueden visitar los más bonitos. Sin embargo, también se pueden alargar las estancias para descubrir todo el entorno natural de la Sierra de Grazalema en la que están ubicados la mayor parte de los pueblos blancos.
Nosotros hemos estado un total de cuatro días recorriendo Setenil de las Bodegas, Zahara de la Sierra, El Bosque y Benamahoma, paseando por las empinadas calles de los pueblos y haciendo excursiones a pie y en bici. Todo un acierto en esta ocasión haber llevado las bicicletas. Era la primera vez que lo hacíamos con las niñas, puesto que ya las veíamos preparadas para hacer rutas llanas y para ellas ha resultado ser un aliciente extra en este viaje.
No serán tan útiles para recorrer los pueblos, que tienen calles realmente empinadas, pero sí para hacer algunas rutas en los alrededores.
Día 1: Setenil de las Bodegas:
Llegamos a Setenil al anochecer y, después de dar algunas vueltas para encontrar aparcamiento, encontramos uno perfecto, con unas maravillosas vistas de la Iglesia de la Encarnación y el Torreón. Nos dispusimos a dar un primer paseo por el pueblo con la intención de tomar algo, pero encontramos la mayor parte de los bares cerrados.
Fue al día siguiente cuando pudimos descubrir por qué esta localidad aparece siempre entre los pueblos más bonitos de España; además de las calles cuidadas y las casas perfectamente encaladas, Setenil es característico por sus casas incrustadas en la roca, enclavadas en el tajo formado por el río Guadalporcún.
Consejo: No os perdáis el paseo por el centro, declarado Conjunto histórico-artístico. Y si queréis comer, no dejéis de probar sus molletes y embutidos ibéricos.
Pernocta: Aparcamiento junto al Centro de Interpretación del Olivo. El acceso se realiza dando la vuelta a todo el pueblo, siguiendo las indicaciones de Parking que encontramos después de recorrer toda la carretera principal y subir a la parte más alta del pueblo. Parece que se da mucha vuelta y si tenéis una autocaravana grande, el acceso es un poco justo, pero nosotros pasamos finalmente y el aparcamiento es muy tranquilo y a un paso del centro.
Día 2: Zahara de la Sierra
Después de Setenil cogimos la carretera hacia Zahara, pero antes de llegar al pueblo nos detuvimos en el pantano de Zahara – el Gastor. Encontramos un aparcamiento muy amplio junto al embalse a la altura del Área recreativa La Playita, donde paramos para recorrer con las bicis parte del camino que bordea el pantano.
Es un sitio con árboles y parcialmente sombreado desde el que comienza el sendero que se dirige hacia Zahara, por lo que es ideal para parar y admirar de cerca las aguas turquesas del embalse.
De ahí nos vamos a pasar la tarde en Zahara, un precioso pueblo que se eleva sobre un cerro, sobre la cual emerge el antiguo castillo de origen árabe con su asentamiento nazarí. Es uno de los típicos pueblos blancos, con calles y casas muy limpias y cuidadas. La subida hacia el castillo es dura, pero merece la pena entrar en él y disfrutar de las vistas hacia el embalse y el parque natural de la Sierra de Grazalema. Si podéis, esperad a la puesta de sol para contemplarla desde las alturas.
Consejo: En verano no os perdáis La Playita, un área recreativa a 4 km de Zahara de la Sierra donde poder darse un chapuzón en plena naturaleza.
Aparcamiento: Existe un área de autocaravanas muy tranquila y con servicio para llenado y vaciado de aguas gratuitos en una localidad próxima, Algodonales.
Día 3: Vía Verde de la Sierra (Coripe)
Llegamos por la noche a la antigua estación de Coripe, a 4 kilómetros del pueblo, parada intermedia de la Vía Verde de la Sierra, construida sobre el trazado una vía de tren de principios del siglo XX que tenía que haber unido Jerez de la Frontera con Almargen (Málaga), aunque nunca llegó a terminarse ni a utilizarse.
Sin embargo, la infraestructura de túneles y estaciones estaba terminada, por lo que se han habilitado los 38 km que unen Puerto Serrano con Olvera, creando una ruta verde de gran belleza, preparada para recorrerse a pie, en bici o a caballo y que tiene como puntos de interés la reserva natural del Peñón de Zaframagón, con una importante colonia de buitre coronado, y el imponente monumento natural del Chaparro de la Vega, una preciosa encina centenaria.
Consejo: Coged las bicicletas y disfrutad de esta preciosa ruta, especialmente el Peñón de Zaframagón y el Chaparro de la Vega.
Pernocta: Está permitida la pernocta en la estación de Coripe, donde hay bar-restaurante, servicios, mesas de pic-nic y zona de columpios. Es una zona muy tranquila en plena naturaleza, ideal para recorrer algunos de los kilómetros de la Vía Verde de la Sierra.
Día 4: El Bosque-Benamahoma
Llegamos por la tarde a otro de los destinos estrella de los pueblos blancos, El Bosque, atraídos por la excursiones que nos ofrecía y por el área de autocaravanas de que dispone. Y nos sorprendió la enorme cantidad de autocaravanas presentes en la zona. El Bosque es un típico pueblo serrano, con muchos bares donde tomar tapas o raciones que combinan las chacinas y carnes de caza con el pescado proveniente de la costa gaditana. Además, su ubicación entre los parques naturales de la Sierra de Grazalema y Los Alcornocales, lo convierte en un lugar ideal para hacer excursiones.
La más frecuentada y recomendada es la ruta de 5 km. que transcurre junto al río Majaceite hasta la localidad de Benamahona, otro pueblo blanco serrano, donde nace el río mencionado y base para recorrer el precioso pinsapar que rodea estas localidades.
Consejo: No te pierdas el sendero junto al río que une El Bosque con Benamahoma. Y para comer, no dejes de probar la ternera de raza autóctona retinta, ganado criado en semilibertad y alimentado a base de pasto, arbustos y bellotas.
Pernocta: Área de autocaravanas El Bosque. Junto al área y en todas las calles cercanas hay aparcamiento donde dejar la autocaravana. Es una zona residencial muy tranquila a la entrada del pueblo. Nosotros aparcamos en la calle Rafael Alberti, junto a un parque.
Días 5 y 6: Zahara de los Atunes
Acabamos nuestra ruta por los pueblos blancos gaditanos para cerrar nuestra escapada en las maravillosas playas de Cádiz. Pasamos por Arcos de la Frontera, cuyo perfil sobre el río Guadalete nos enamora y nos sirve como broche final para esta ruta.
Sin embargo, el tiempo nos pide un poco de playa y nos dirigimos a Zahara de los Atunes, donde aparcamos junto a la playa justo a tiempo para contemplar la puesta de sol, uno de esos regalos de la naturaleza que nunca deja de sorprendernos. Aprovechamos el final de la escapada para pasear por este pueblo marinero y disfrutar de sus playas.
Consejo: Pasea por las pasarelas que recorren las dunas, la playa… ¡y no te pierdas la puesta de sol!
Fuentes: http://conpeques.es/2017/04/20/ruta-pueblos-blancos-autocaravana/
Esta entrada se publicó el 20 abril de 2017 y está etiquetada con MMar Conpeques Andalucía, Diarios de autocaravana, España en autocaravana Autocaravana, Pueblos Blancos, Viajar con niños, Viaje.